Un mueble de cocina, un televisor, un caballo de madera de juguete, una oveja muerta, neumáticos de todos los tamaños y formas, un bidé, un inodoro, 4 puertas de madera, un postigo, 40 metros de tubo para tomas de agua, componentes de un frigorífico, restos de poda, además de basura ordinaria: latas, botellas, restos orgánicos... Esta ha sido, en resumen la "cosecha" de residuos acumulada durante años en lo que hoy es la Vía Verde de La Maquinilla.
En total se ha recogido una tonelada de residuos, suficiente para llenar un volquete de camión. A la llamada acudieron 50 ciudadanos, jóvenes belmezanos en su mayoría. La climatología acompañó en toda la jornada, con una temperatura agradable y poco sol.
En total se ha recogido una tonelada de residuos, suficiente para llenar un volquete de camión. A la llamada acudieron 50 ciudadanos, jóvenes belmezanos en su mayoría. La climatología acompañó en toda la jornada, con una temperatura agradable y poco sol.
Fueron 4 horas de intenso trabajo de recogida. Los puntos de mayor concentración de enseres y restos ha sido un cañizal en las proximidades del antiguo paso a nivel de la antigua carretera nacional y la escombrera del antiguo pozo Antolín, cerca de Peñarroya-Pueblonuevo.
En cualquier caso y a pesar de del esfuerzo realizado durante el día de ayer, todavía queda pendiente una segunda parte, como es la recuperación de escombros y restos de obra que adornan el camino desde el principio hasta el final, una tarea que debe ser ejecutada con maquinaria específica.
A las tareas de recogida se sumaron también los efectivos de Protección Civil de Peñarroya-Pueblonuevo. El Excmo. Ayuntamiento de Belmez ha colaborado en estas jornadas con la cesión del volquete de camión, un remolque y asumiendo el compromiso de depositar la basura en un punto limpio al finalizar el evento.
Es justo reconocer el enorme interés que están demostrando nuestras instituciones en todas las iniciativas que planteamos, las cuales, paso a paso, están haciendo que la Vía Verde del Guadiato sea una realidad.
Esperamos y deseamos que transcurran muchos, muchísimos años hasta que volvamos a organizar una jornada de este tipo, porque ello significará que la sociedad del Guadiato ha madurado algo en lo que a concienciación medioambiental se refiere.
Ensuciar la Vía Verde del Guadiato es ensuciar la imagen del Guadiato como marca. La Vía Verde es patrimonio de todos, y más allá de ser un simple camino, es la primera ruta cultural de la comarca, además de ser un monumento tan visitado como la Casa Cardona de Fuente Obejuna, el castillo de Belmez , o el Cerco Industrial de Peñarroya.
En una época donde probablemente tardaremos en encontrar los fondos necesarios para transformar esta ruta ferroviaria en Vía Verde acondicionada, desde nuestro colectivo queremos manifestar que hay cosas que no cuestan dinero y que igualmente contribuyen a su construcción, como lo es el hecho de mantenerla limpia. Puede que todavía no está señalizada, ni cerrada al tráfico, o no contenga todavía zonas de sombra. Sin embargo, si permanece aseada, habremos conseguido mucho. Ser pobres en recursos no implica necesariamente que tengamos que ser unos guarros o unos indignos. La dignidad, como la limpieza, tampoco depende del dinero, sino de nuestra actitud como ciudadanos en el cuidado y respeto de aquello que nos pertenece.
Esperamos y deseamos que transcurran muchos, muchísimos años hasta que volvamos a organizar una jornada de este tipo, porque ello significará que la sociedad del Guadiato ha madurado algo en lo que a concienciación medioambiental se refiere.
Ensuciar la Vía Verde del Guadiato es ensuciar la imagen del Guadiato como marca. La Vía Verde es patrimonio de todos, y más allá de ser un simple camino, es la primera ruta cultural de la comarca, además de ser un monumento tan visitado como la Casa Cardona de Fuente Obejuna, el castillo de Belmez , o el Cerco Industrial de Peñarroya.
En una época donde probablemente tardaremos en encontrar los fondos necesarios para transformar esta ruta ferroviaria en Vía Verde acondicionada, desde nuestro colectivo queremos manifestar que hay cosas que no cuestan dinero y que igualmente contribuyen a su construcción, como lo es el hecho de mantenerla limpia. Puede que todavía no está señalizada, ni cerrada al tráfico, o no contenga todavía zonas de sombra. Sin embargo, si permanece aseada, habremos conseguido mucho. Ser pobres en recursos no implica necesariamente que tengamos que ser unos guarros o unos indignos. La dignidad, como la limpieza, tampoco depende del dinero, sino de nuestra actitud como ciudadanos en el cuidado y respeto de aquello que nos pertenece.
La Vía Verde del Guadiato, antes que construirla, primero se merece. Trabajemos juntos por merecerla.
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