jueves, 31 de enero de 2013

Cerco Industrial de Peñarroya: último S.O.S.

Fábrica de productos refractarios. El tejado ha desaparecido
Nave Nordon. El tejado está desapareciendo.
Su famoso puente-grúa ya es historia, nunca mejor dicho
Fundición de hierro. Los listones han sido arrandados
Edificios adyacentes al antiguo almacén central. Hace 6 meses
Edificios adyacentes al antiguo Almacén Central. Hoy
Este es un artículo que nunca hubiéramos querido escribir. Las imágenes que les mostramos reproducen algunos de los destrozos que se han contabilizado en el Cerco Industrial de Peñarroya durante los últimos 4 meses. Esta es sólo la punta del iceberg del desastre patrimonial de primera magnitud que viene sucediendo en este pueblo minero desde hace décadas.

Adelante, entren sin llamar, porque no hace falta. Les invito a que den un paseo por El Cerco a cualquier hora de la mañana o de la tarde. Allí encontrarán a los hijos, a los nietos y a los biznietos de quienes trabajaron en este lugar organizados en cuadrillas especializadas, afanándose como auténticos profesionales  y a cara descubierta en el desmantelamiento de estas estructuras imprescindibles para entender la primera y segunda revolución industrial de este país, que no es poco. Llevan tantos días consecutivos acudiendo y  durante tantas horas al sitio que podemos considerarlos empleados del Cerco. Eso si, damos fe de que serán los últimos, porque dentro de unos meses ya no quedará nada robar.

Tan extraordinario saqueo tendría cierto sentido, que no justificación, si quienes lo perpetrasen no tuviesen nada para comer en una situación crítica como la que vivimos. Por el contrario, son personas de barriga llena y viejos vicios, ciudadanos, todos ellos, amigos y vecinos nuestros, bien cuidados y malcriados en la abundancia de otros tiempos. Por ello, no cabe hablar de crisis económica para explicar el "Cerquicidio" sino de crisis social, de valores, en esta población del Guadiato. Y es que el estado de necesidad que vivimos actualmente no es razón suficiente para explicar el rutinario atentado.

Ojalá pudiéramos decir que los peñarriblenses han perdido el respeto por las ruinas de las viejas fábricas del Cerco porque ello significaría que algún día lo hubo y podríamos tratar de recuperarlo. Por otra parte, tampoco hay tiempo para hacer filosofía del desastre. Es más, si algún día lo hubo y se hizo, es evidente que no sirvió de nada, de acuerdo con el alarmante estado actual de las cosas. La situación es tan grave que exige de las autoridades de este municipio la inmediata aplicación de rigurosas medidas correctivas y sancionadoras sólo para posponer, que no solucionar, esta catástrofe patrimonial.

Conocemos la ya histórica limitación de medios humanos y técnicos del Excmo. Ayuntamiento de esta ciudad para la vigilancia de tan inmenso complejo. No obstante, ello no debe ser utilizado como excusa para que se arbitren medidas de custodia eficaces. El hecho de que a diario, a todas horas, exista un tráfico constante de vehículos y personas carrillo en mano en la zona indica, precisamente, que algo está fallando en el plan de vigilancia de este conjunto patrimonial, por no decir que se pone en duda la propia existencia del mismo.

Tampoco parece una postura muy coherente que todos iniciemos debates sobre las mil maneras de recuperación de este inmenso legado arquitectónico y cultural en eventos como El Día del Cerco o las Jornadas andaluzas sobre gestión del patrimonio industrial cuando todavía no hemos conseguido asegurar  su pervivencia si quiera como simple ruina.

A este ritmo destructivo, casi termítico, calculamos que en dos años habrán sido eliminados todos los elementos que convierten a estas moles de ladrillo, mampostería y carbonilla en únicas. Por ponerles un ejemplo gráfico para que lo entiendan mejor: en el rato que dedican ustedes a leer este artículo una cercha roblonada única va camino de la chatarrería.

Peñarroya-Pueblonuevo, le guste o no, se encuentra en un momento crítico desde el punto de vista patrimonial. En primer lugar, porque corre el riesgo de perder uno de sus símbolos fundacionales y fundamentales y, en segundo lugar, porque dicho problema es inaplazable. Es decir, que es una cuestión de ahora o nunca. En este punto sin retorno las autoridades del municipio tienen ante sí la responsabilidad de ser recordadas como aquéllas que salvaron el Cerco de su desaparición o como aquéllas que presenciaron su desmantelamiento-derribo y no supieron o pudieron hacer nada.

Asimismo, los ciudadanos de Peñarroya-Pueblonuevo, sus asociaciones vecinales, culturales y patrimoniales tienen el deber moral e histórico de defender este patrimonio seriamente amenazado, si verdaderamente quieren que sobreviva a la siguiente generación. Lo hemos comentado en otras ocasiones: el vínculo más potente con el pasado de toda sociedad lo representan sus edificios históricos. Sin el Cerco, Peñarroya-Pueblonuevo se queda sin memoria.
 
Debíamos haber actuado ayer pero no lo hicimos y me pregunto si actuaremos hoy. Mañana no quedará nada.

La Asociación La Maquinilla quiere brindar su apoyo a la corporación municipal de Peñarroya-Pueblonuevo en la protección de sus vestigios de origen industrial. Igualmente, sus asociados ofrecen su colaboración para conservar este paraje histórico de categoría europea.

A modo de resumen, hacemos inventario de los daños infligidos a las construcciones del Cerco durante el último medio año:

- Central Térmica: eliminación de los barrotes de la ventana principal, destrucción de toda la sala de mandos, incluido el suelo.

- Nave Nordon: destrucción del puente-grúa, eliminación de pilares que comprometen la estabilidad de la estructura del edificio. Incipiente desaparición del techo roblonado.

- Antiguo Almacén Central: supresión del tejado y de las cerchas de almacenes anexos. El edificio principal se encuentra preparado para su desguace. Arrancamiento de una puerta que ha dejado un boquete de 4x3m.

- Antigua fábrica de productos refractarios: eliminación de un tramo de 30 metros de tejado. Ello incluye todas las cerchas.

- Fundición de plomo: arrancamiento de las barandillas de las ventanas, fases iniciales del desmantelamiento del tejado.

- Fundición de hierro: arrancamiento de listones horizontales que dan solidez a la carbonilla y eliminación de pilares que comprometen seriamente la estructura del edificio.

Nave Nordon en Mayo de 2011
Estado del "muro" anterior en Abril de 2012. Pueden pasarse hoy por alli para ver lo que queda.
Antiguo almacén central en primera fase de desmantelamiento:
1º) eliminar la madera del tejado
Antiguo Almacén Central: aquí había una puerta hace 1 mes
Sala de mandos de la central térmica.
No quedan ni suelo, ni tabiques ni segunda planta
Cualquier cosa vale como herramienta para el derribo
¿Qué hace una puerta en sobre un tejado?
Por el bien del Patrimonio local y comarcal, por el pasado, por el futuro, marca el teléfono del Cuerpo de Policía Local de Peñarroya-Pueblonuevo en caso de incidencia

 957560204
 957570880

Tú los llamas, ellos acuden


"La vida es peligrosa no por la gente que hace el mal sino por la gente que se queda viendo a ver lo que pasa". Albert Einstein.
 

4 comentarios:

  1. Yo he presenciado con mis propios ojos, como demolian un gran muro de una nave el día 28-1-2013 y acto seguido actuaban con maquinas de cortar hierros.
    !!!POR FAVOR, QUE ALGUIEN TOME MEDIDAS!!!!

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  2. Está ocurriendo lo que desde las administraciones quieren que ocurra desde hace 40 años: que no quede nada que se pueda salvar. El descomunal tamaño del Cerco implica una desproporcionada inversión para poder recuperarlo y su puesta en valor no interesa mientras haya Sevillas, Córdobas, Granadas, Almerías, Huelvas, Cadizs, Jaéns o Málagas que puedan seguir acaparando las financiaciones de patrimonio y los desarrollos asociados al mismo. ¡Vente para la capital que en el pueblo no hay futuro!
    Todos los que se afanan en su día a día, bocado a bocado, en desmantelarlo, te aseguro que terminarán sufriéndolo en sus carnes sin saber ellos por donde le vino.

    Ánimo, Maquinilla, la labor que hacéis es encomiable.

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  3. De vergüenza, a que espera la administración (seguramente aquí no hay sobres).
    Un saludo

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  4. Que asco de gentuza. La ūltima vez que estuve en el pueblo fue en agosto de 2010, estuve paseando por allī con mi perro cada uno de los 15 dias de mis vacaciones y todo lo que me llevé del cerco fue un estupendo reportaje fotogråfico que segūn vuestro blog ya no podrė volver a repetir. Lo guardaré bien. Con gente asī de egoista nunca tendremos nada en nuestra zona, sirva tambien para los responsables ineptos del ayuntamiento. Solo tenemos a la gente de La Maquinilla para, al menos, dar la voz de alarma y de socorro. Terminaremos echando de menos a Los Calados.

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